"I'M HERE WITH YOU AGAIN..."
(AUDIO QUE PASEA HOY POR MI MENTE: "FIRE (SEXY DANCE)" DE PAULINA RUBIO)
Raquel dejó que las llamas que desprendía la chimenea le acariciaran sin tocarla, se metieran directamente en sus pupilas para, así al menos, notar algo de calor en su vida. Sentía el frío del día a día como una losa demasiado pesada en su espalda.
Estaba harta de las mismas manos, que nunca la sujetaban al caer. De los mismos ojos, que la miraban con desprecio intentando averiguar hasta el más recóndito secreto de su existencia. De las mismas palabras, huecas y sin sentido, que no le aportaban significado alguno. De los mismos amores, que aparecían una noche, se metían en su cama con sigilo, rozaban su cuerpo con frenético movimiento y luego, a la mañana siguiente, desaparecían sin más. De los mismos corazones, que ninguno se quedaba a vivir con ella en un período característico de tiempo. De la misma vida...que estaba empezando a aburrirla.
Se levantó del suelo, pero siguió mirando esas llamas que, sin decir nada, le susurraban palabras repetitivas, como un eco insaciable.
Se sentía como ellas, ardiendo en calor, pero necesitaba compartirlo con alguien.
O quizás iba siendo hora de encontrarse a sí misma y disfrutar de su propio calor, sin dárselo más que a su propio cuerpo, más que a su propia vida.
Raquel era una llama que estaba viva.
