"FEEL THE BLOOD AND SWEAT ON MY FINGERTIPS..."
(AUDIO QUE PASEA HOY POR MI MENTE: "EASY RIDE" DE MADONNA)
Siempre le habían dicho que sacarsé el carné de conducir era algo bastante fácil si se ponía un poco de empeño y...dinero, claro está. Tenía 25 años y aún no había decidido apuntarse a la autoescuela. Siempre había usado el transporte público y, bueno, a pesar de algún que otro día donde la puntualidad no era el fuerte del autobús o el tren, tampoco le había ido tan mal este medio de transporte aunque, eso sí, reconocía que el tener el carné y, puestos a soñar, un coche, daba algo más de libertad.
Tendría que empollar un poco para sacarse la teórica. No lo veía demasiado complicado. Había estado toda su vida estudiando como para mosquearse por un libro con unos cuantos temas que mostraban los aspectos más elementales (y algunos algo rebuscados) de la conducción. Aprobar la práctica ya era otra cosa. Nunca había cogido un coche. Había oido hablar del cambio de marchas, el acelerador, el freno, el embrague y demás...pero estos conceptos le parecían, aún, un tanto abstractos.
Cuando tuvo el libro delante...se lo quedó mirando, durante un buen rato, sin abrirlo.
Solamente esperaba y deseaba una cosa.
Ojalá el aprender a conducir fuera algo más fácil que el saber manejar su propia vida...
