"Y TÚ QUE TE CONOCES EL MAPA DE MI ALMA YA SABES QUE HAY UN MUNDO DETRÁS DE MI MIRADA..."
(AUDIO QUE PASEA HOY POR MI MENTE: "A DIEZ CENTÍMETROS DE TI" DE LA OREJA DE VAN GOGH)
Hay cosas que nunca se olvidan. Que se quedan ancladas en los huecos de la mente. Por el sabor del momento, por la intensidad de lo vivido, por el olor del primer recuerdo. Nunca olvidaré la primera vez que sentí esas emociones a flor de piel que pertenecían a mi primer beso.
Viajé 12 horas a un destino que apenas conocía. No conocía nada de lo que me esperaba allí. Solamente había visto una foto. Una foto, unas pocas palabras y una voz bastaron para que sintiera el amor por primera vez. En aquella época de mi vida todo lo estaba sintiendo por primera vez. Al fin me vinieron a visitar esos sentimientos de los que tanto hablaba la gente, con los que tantas películas se habían hecho, tantas canciones se habían compuesto y tantos libros se habían escrito. Al fin.
La primera vez que cogí tus manos recuerdo que el cuerpo dejó de formar parte de mí y se alejó por completo de donde yo estaba. Pasaron unos minutos hasta que volví a aterrizar al mundo real, para encontrarme con tus ojos, esos que tantas noches y al otro lado del teléfono, me había imaginado.
Estábamos sentadas en el sofá del salón de tu casa. Las luces estaban encendidas. Toda tu familia se había ido a la cama. La televisión estaba puesta y sonaba "Angels" de Robbie Williams. Solas tú y yo y el mes de agosto acompañando a nuestros corazones. No me mirabas. Yo sí. Deseaba conservar el recuerdo de cada imagen en mi retina para luego trasladarla a mi mente.
Y me acerqué...para dejarme llevar...
Y no describiré los detalles de tus labios junto a los míos. Porque eso solamente forma parte de ti y de mí.
