Le dijo que le quería. Ni siquiera se paró a pensar en el significado de esas dos palabras. Le dijo que le quería esa misma noche, después de haber probado por unos minutos sus labios.
No conocía el significado de su mirada. No tenía ni idea de los detalles de su vida. Y se arrepentía tanto de haber pronunciado esas palabras...su lengua había corrido, una vez más, más rápido que su propia mente. En su mente aún no se habían escrito a fuego lento esas dos palabras. Pero su voz las había deletreado con bastante fuerza.
El cariño no puede nacer en las personas de una forma tan rápida, tan fugaz. Se necesita tiempo. El amor va naciendo, poco a poco. No aparece de la nada. Poco a poco, con paciencia, se va quedando a vivir en el corazón de ese ser que pretende amar con todas las letras.
Poco a poco. Sin forzar nada.
1 comentarios:
Cómo suelen decir..
"Las cosas de palacio van despacio"
Y la verdad esq es muy cierto.
Sigo aplaudiendote cada vez que entro a "chafardear" un poco el blog.
Un besazo
Dar|ina
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